lunes, 1 de febrero de 2016

Actividad 1.1- Democracia y educación.

  1)  Explica de forma sencilla y clara las diferencias y la relación entre sistema político, sistema electoral y sistema de partidos. Describe brevemente los principales rasgos del sistema político español.

Sistema político: referido a la interacción por la relación de interdependencia tanto de las instituciones de gobierno como de los actores políticos que influyen en determinados contextos de carácter estable pero limitado por los ciudadanos.
Este término tiene cabida en la teoría de David Easton, que para entenderlo de forma breve y sencilla, consiste en que la acción del sistema sobre el medio produce una información que por trasmisión de los medios de comunicación llega a la sociedad y a su vez, las demandas públicas generadas se propagan hasta llegar a la autoridad política. 
A su vez, este término está íntimamente relacionado con el de “régimen político” (aunque es propio del tránsito institucional que se produce al pasar de sistemas de monarquía absoluta a sociedades burguesa y que se extiende desde Francia hasta el resto de Europa con el paso del Antiguo Régimen) puesto que, tal y como describe Duverger se refiere a “la forma que toma en un grupo social dado la distinción entre gobernantes y gobernados”.
Sistema electoral: es el “conjunto de reglas y prácticas que configuran los procesos electorales trasformando votos en puestos electorales”. Se pueden dividir principalmente de  mayoritarios y proporcionales.
  •   Mayoritarios: aquellos en los que se trata de asegurar que “el candidato ganador obtenga una mayoría absoluta” (aunque en el recuento de votos su mayoría no sea ni mucho menos absoluta) y donde “utilizan distritos uninominales (un escaño)”. En este tipo de sistema los partidos pequeños no tienen apenas margen de control sobre los grandes; se suele elegir a un candidato.
  • Proporcionales: su función es “reducir deliberadamente la disparidad entre el porcentaje de votación correspondiente a un partido político y su porcentaje de escaños en el parlamento” y “se utiliza en distritos plurinominales”. El control de los partidos minoritarios, como “partidos bisagra” es elevado, y obtener mayoría absoluta se antoja complicado; se suele elegir a un partido político y con listas cerradas.
Sistema de partidos: son el “conjunto de interacciones entre partidos políticos con posibilidades electorales reales” dentro de un territorio (la llamada “estructura de sistema”) y que da lugar a un modelo determinado de funcionamiento del sistema político.
Atendiendo a este concepto se puede discernir entre dictadura del partido único, el bipartidismo (tanto en el puro como en el imperfecto coincide que son dos fuerzas políticas con gran apoyo electoral que se alternan en el gobierno de forma periódica) y el multipartidismo (dividido en puro: dos partidos de apoyo similar que se alternan en el poder; y en imperfecto: un partido dominante que necesita de otros minoritarios para gobernar).

Rasgos del sistema político español:
No hay más que echar un vistazo a la Constitución (1978) para poder realizar una denominación exhaustiva del sistema político vigente en nuestro país y los rasgos que lo conforman.
En ella destacan:
  •  La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria de soberanía popular, de carácter aconfesional, sobre la que se constituye un Estado social y democrático de Derecho: donde se protegen valores como la libertad, justicia, igualdad y pluralismo político.
  •  De la soberanía correspondiente al pueblo español emanan los poderes del Estado: divididos en poder legislativo, ejecutivo y judicial.
  •  Es una nación indivisible pero que garantiza la autonomía de las CC.AA (con sus Estatutos de Autonomía) así como sus administraciones locales.
  • Todos los ciudadanos son iguales ante la ley y gozan de derechos


Pero además de estos factores, es importante conocer qué sistema político (y qué grado de participación ciudadana cabe) se configura en nuestro Estado. En España se ha instalado un sistema político de tipo representativo: esto es que los ciudadanos eligen mediante un sistema electoral de tipo proporcional –aunque con reformas, la denominada Ley D´Hont- en el que se eligen a los representantes políticos.
Por cierto, cuando llega un período de elecciones, como recientemente tuvimos el 20D, la Ley D´Hont sale a relucir por las críticas que parte de la población y partidos minoritarios generan, no entraré a discutir si es un sistema de reparto de escaños justo o no, más que nada porque es la circunscripción electoral (en el sistema español es de carácter provincial) la encargada de crear esta polémica, pero si queremos hablar de este tema con propiedad (o simplemente sacar conversación en la barra de un bar) os dejo un  bastante curioso que os explicará esta cuestión: 



2) Explica de forma sencilla y clara los distintos significados que se pueden atribuir al concepto de democracia.

Seguro que a muchos de nosotros al oír esta palabra nos vengan a la memoria ciertos datos como por ejemplo que Grecia es la cuna de este sistema; o cuando discutimos sobre un tema importante para la clase pedimos votar de manera democrática e incluso cuando ponemos las noticias escuchamos términos como “sociedades democráticas” como sinónimo de sociedades avanzadas o “sistema democrático” etc. Pero llegados a este punto, ¿qué es la democracia?
Sin duda alguna este concepto adquiere múltiples interpretaciones dependiendo del contexto histórico donde se integre, aquí van resumidos algunos ejemplos:
  • Como ya he comentado anteriormente, la democracia tiene su origen en la Grecia Antigua, dentro del marco de las polis de ciudadanos libres (sólo varones adultos). En su definición etimológica se puede comprobar que esta palabra proviene de la unión de los términos “demos” que es pueblo y “kratos” que significa autoridad y poder, es decir, democracia es el gobierno del pueblo. Según Rodríguez y Francés (2011), “Solón hizo que todos los ciudadanos participaran en la asamblea y en los tribunales (…) También creó el Consejo de los Cuatrocientos” aunque “hay unanimidad en considerar a Clístenes como el verdadero fundador de la democracia” porque “extendió derechos a la mayoría de ciudadanos” a través del Consejo de los Quinientos. En resumidas cuentas, era una democracia participativa.
  •  La democracia cristiana se trata de una concepción político-social inspirada en las ideas de Santo Tomás de Aquino (como reacción al nacionalismo y socialismo de masas) y como explica el DRAE (2014) “aúna los principios democráticos con algunos postulados de la doctrina y el pensamiento social cristianos”.
  • La democracia censitaria es propia de las sociedades entre el siglo XVIII y el siglo XIX que, como su propio nombre indica, restringe el derecho de voto al censo de población de bajo nivel patrimonial principalmente, pero también de nivel de instrucción o por pertenecer a determinados grupos sociales.
  •  Con el liberalismo político la democracia tiende a alejase del concepto de gobierno del pueblo, ya que estos están teóricamente representados por los políticos. Además, se establecen las democracias realistas (propias de la revolución Anglosajona del s. XVII en las que se establecen los procedimientos democráticos de sufragio y sistema representativo de partidos) y las democracias de razón (fundadas en la Revolución Francesa, en la que se asentaban los principios fundamentales democráticos de autogobierno y participación).
  •  Democracia popular: sistema de gobierno de los regímenes políticos de inspiración marxista.
  • La democracia orgánica denominación que se atribuía a sí mismo el régimen franquista así como las instituciones representadas en las Cortes franquistas, tales como la familia, los municipios y el sindicato vertical.


En la situación actual el concepto de democracia sigue estando en permanente construcción y revisión, porque “ha sido producto del pensamiento occidental que le dio nacimiento y la nutrió de significados y aspiraciones”, pero se basa en un principio de legitimidad cuya autoridad la marcan los ciudadanos que participan de ella gracias a un sistema electoral o a la implicación de estos dentro de aparatos políticos e instituciones de gobierno. Aún así, una definición generalizada y comúnmente aceptada es la que nos marca el DRAE (2014), entre sus múltiples acepciones hay una que reza así: “Forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos”, y que se completa con esta otra: “Forma de sociedad que practica la igualdad de derechos individuales, con independencia de etnias, sexos, credos religiosos, etc.”.

3) En qué tenemos que fijarnos para valorar si una sociedad es más o menos democrática que otra.

Partiendo del concepto de democracia descrito con anterioridad, podemos hacernos a la idea de cuáles serán, de la manera más breve posible, las características básicas de este sistema, entre las que podemos incluir:
  • La posibilidad de voto de sus ciudadanos (cuanto más directo sea el voto del ciudadano y/o más decisiones que afectan al conjunto de la sociedad se tomen por este método de participación directa, más “puro” se considerará el sistema.
  • La protección de derechos y libertades de la población, es decir, que se asegure el Estado de Derecho y la transparencia en la toma de decisiones por parte de instituciones gubernamentales.
  •  Separación de poderes legislativo, ejecutivo y judicial que aseguren una independencia entre ellos y cuya transparencia sea clave en el buen funcionamiento del Estado.
  • El establecimiento de un Estado de Bienestar que asegure partidas presupuestarias y un servicio de calidad tanto en el sector de la Educación (que como veremos en el próximo apartado es clave para conseguir ciudadanos demócratas) como en la Sanidad, así como en políticas sociales.


4) En qué tenemos que fijarnos para valorar si un centro educativo es más o menos democrático que otro. 

Hemos de fijarnos principalmente en dos aspectos: por una parte, en el grado de promoción de la democracia en la escuela como valor esencial, por otro lado, la participación y gestión de los centros educativos. Para ello tomaré como referencia el artículo de Feito (2010).
  • En cuanto a la promoción de la democracia en la escuela, actualmente nos encontramos en un modelo más “autocrático” mediante el cual, el profesor es la autoridad dentro de la clase (el maestro como clave para el aprendizaje dentro de un proceso de enseñanza-aprendizaje tradicional, si no transmite sus conocimientos, los alumnos no aprenden nada) pero debemos avanzar hacia un modelo en el que la reflexión crítica para poder entender diferentes puntos de vista, el diálogo y la tolerancia, la participación y cooperación de los alumnos, la toma de decisiones en conjunto, la comprensión de democracia como conjunto de valores que deben ser vividos y de manera externa, la organización de instituciones sociales que ayuden a promover estos valores sean la tónica general dentro de la enseñanza.
  •  En cuanto a la participación, control y gestión de los centros educativos, es muy importante la colaboración de todo el entorno escolar, desde  alumnos y docentes hasta padres e instituciones educativas en los órganos de gestión del centro, y que sus opiniones tengan cabida y se vean reflejadas de modo que se avance en la construcción de una identidad como sociedad escolar (desde las reuniones con padres hasta órganos como el Consejo Escolar o las AMPAS).

 5) Bibliografía:




*NOTA: en ciertos archivos la bibliografía se encuentra incompleta por la imposibilidad de completar con los datos que faltan. Disculpen las molestias.

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